A
partir del 1 de abril de este año 2014, el Reino Unido comenzará a aplicar una
nueva tasa que se aplicará a todos los vehículos pesados extranjeros que
circulen por su red de carreteras.
La cuantía concreta del impuesto a aplicar a un vehículo se basará en el tipo de vehículo de que se trate, peso y ejes, así como el tiempo de circulación por las carreteras. En términos generales puede oscilar entre 85 y 1.000 Libras anuales.
Aunque
el impuesto se paga diariamente, para facilitar la recaudación se ha
establecido un sistema de bonos semanales, mensuales o anuales que permiten
pagar a través de varios canales de venta y con un descuento.
Se
ha encargado a una compañía privada especializada en ello el desarrollo y la
gestión del sistema de pago, con lo cual ya desde antes de entrar en el Reino
Unido el vehículo se pretende que la tasa ya esté pagada por adelantado.
En
caso de impago de la tasa, la multa es de unas 300 Libras, que se exigirán al
conductor en carretera, pudiendo si no las paga ser inmovilizado el vehículo.