La Comisión Europea en fechas recientes ha presentado a los medios una estrategia que permitirá que las emisiones de CO2 de los camiones y autobuses se reduzcan considerablemente.
Este tipo de emisiones procedentes de los vehículos pesados representan aproximadamente una cuarta parte de las emisiones que provoca todo el transporte por carretera, y contribuyen a acrecentar el efecto invernadero en la UE. Han aumentado en los últimos 20 años aproximadamente un 36% y de no tomarse medidas al respecto en los próximos años seguirán sin disminuir, lo que no puede ser aceptado desde el punto de vista medioambiental.
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En concreto, la Comisión ha ideado un instrumento informático llamado VECTO, que permite medir las emisiones de CO2" de los vehículos pesados nuevos. Con la ayuda de este instrumento se pretende poder presentar para el año que viene propuestas legislativas que establezcan la obligación de certificar, declarar y controlar las emisiones de CO2 en camiones y autobuses nuevos.
Este sería un importante primer paso en el tema de reducción de las emisiones, pues debido a la gran variedad de tamaños y modelos de camiones y autobuses existentes es difícil establecer comparaciones entre los vehículos.
A medio plazo se intentará imponer topes a las emisiones de los vehículos pesados de nueva matriculación, tal y como ya se hace con los turismos y las furgonetas, pero también se podrán establecer otras medidas alternativas, como la creación de infraestructuras modernas que permitan el uso de carburantes alternativos para los vehículos pesados, la tarificación por el uso de infraestructuras, o la utilización de la fiscalidad por parte de cada Estado miembro, así como otros mecanismos de mercado que se puedan establecer.
(Artículo extractado y compilado de TODOTRANSPORTE.COM Y DE EUROPAPRESS.ES)
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